El corte de digestión.

" -¡Mamaaaaaaaaaa, me quiero bañar!
- De eso nada, que acabas de comer. ¡Ni se te ocurra tocar el agua en dos horas!"

¿Cuántas veces hemos oído esto siendo niños? Aún se sigue oyendo en playas y piscinas. Pero, ¿qué hay de cierto en ello?

Imagen: www.isanidad.com

 
La "hidrocución", que es el nombre real del "corte de digestión", es el síncope que se produce por un cambio brusco en la temperatura corporal.

El presidente de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), el doctor Enrique Domínguez Muñoz, define lo que ocurre: "Ese cambio térmico brusco produce una reacción cardiovascular con una disminución de la frecuencia cardiaca que puede hacer que la persona que la padece sienta náuseas, a veces vómitos, se maree e incluso pierda el conocimiento. Suele ocurrir cuando hemos estado durante mucho tiempo al sol o haciendo deporte, y nos sumergimos bruscamente en agua fría."

El cuerpo pasa de 40º a 20º en segundos, y esto puede provocar mareos, náuseas y, en ocasiones, pérdida de consciencia que si te pilla en el agua puede ser fatal.

La digestión es un proceso lento que puede durar varias horas dependiendo de lo que se haya ingerido y no se "corta" por entrar en el agua. Por lo tanto, no está tan relacionado con la comida como con la temperatura.

Tanto si has comido como si no, al entrar en el agua debes hacerlo siempre de forma gradual, refrescando tu cuerpo poco a poco y, si en cualquier momento notas mareos o visión borrosa, sal inmediatamente del agua.

Entonces ¿lo del corte de digestión es un mito? Pues sí, pero no. Así que, este verano antes de bañarte, toma las precauciones necesarias y déjate de zarandajas porque con la salud no se juega.

Epitafios famosos...pero falsos.

1 de noviembre, Día de Todos los Santos en la tradición cristiana. Una jornada de visita a cementerios para rendir homenaje a los que se han ido. 

No son pocas las lápidas en las que podemos encontrar epitafios que, con mayor o menor acierto, reflejan lo que podría ser las últimas palabras del difunto antes de emprender el útimo viaje. En la red de redes encontramos supuestos epitafios inscritos en las lápidas de varios personajes ilustres. Pero, como ocurre con muchas de las informaciones que navegan por Internet, no son más que bulos. Vamos a ver algunos de ellos:

- "Perdone que no me levante", Groucho Marx.

Ya hablé de este epitafio en una entrada del blog. http://mitosybulos.blogspot.com/2019/11/disculpen-que-no-me-levante.html

Imagen: www.diariodelaribera.net
La realidad es que en la lápida del gran cómico de origen judío, solo aparecen las fechas de su nacimiento y muerte, y la estrella de David

Es cierto que Groucho pidió a su familia que inscribieran el famoso epitafio en su lápida, pero su deseo no fue cumplido.

 

 

- "Ya decía yo que ese médico no valía mucho", Miguel Mihura.

Imagen: http://www.entrepiedrasycipreses.com

 

 Este periodista, escritor y dramaturgo, autor de obras como "Tres sombreros de copa" y "Ninette y un señor de Murcia", desde muy joven se codeaba con el humor trabajando en revistas de esa temática: Macaco, Buen Humor, Muchas Gracias... Este aspecto de su personalidad, tan presente en toda su obra, fue caldo ideal de cultivo para el nacimiento de esta leyenda urbana. Seguro que Mihura, que falleció a los 72 años por problemas hepáticos, dijo esa expresión o alguna similar a sus familiares y amigos, pero lo cierto es que, en su lápida, no aparece tal epitafio.






- "Desde aquí no se me ocurre ninguna fuga", Johann Sebastian Bach.

 Este curiosos y divertido epitafio es popularmente atribuido a la tumba del famoso compositor alemán.

Imagen: http://www.efemeridespedrobeltran.com

Bach fue cantor y director musical de la iglesia de Santo Tomás, de Leipzig, desde 1723 hasta el final de sus días, en 1750. Es aquí donde se encuentra su tumba, sellada con una lápida sobria, sin epitafio. 

Su tumba original se encontraba en la iglesia de San Juan, de la misma ciudad. Parece ser que el pastor de esa iglesia, a finales del siglo XIX, quiso trasladar los restos de Bach desde el cementerio a un lugar más "digno". El problema era que nadie sabía a ciencia cierta cuál era la tumba del compositor, por lo que, tras una ardua búsqueda, decidieron exhumar un montón de huesos y tablas de madera de donde pensaban que podía estar enterrado. En conclusión: el famoso epiatfio no existe y, además, hay serias dudas de que los restos enterrados en Santo Tomás sean de Johann Sebastian Bach. Cosas de la vida...y de la muerte.



- "Solo le pido a Dios que tenga piedad con el alma de este ateo", Miguel de Unamuno.

Termino el artículo con el gran Miguel de Unamuno. Escritro, filósofo, Rector de la Universidad de Salamanca... Una figura imprescindible en la historia de la Literatura Española


Miguel de Unamuno era un hombre religioso, pero con unas ideas muy acordes con su formación filosófica. En "Mi religión y otros ensayos" (1910), podemos leer que Unamuno es creyente, o al menos, ese es su deseo: "Nadie ha logrado convencerme racionalmente de la existencia de Dios, pero tampoco de su no existencia; los razonamientos de los ateos me parecen de una superficialidad y futileza mayores aún que los de sus contradictores. Y si creo en Dios, o, por lo menos, creo creer en Él, es, ante todo, porque quiero que Dios exista, y después, porque se me revela, por vía cordial, en el Evangelio y a través de Cristo y de la Historia. Es cosa de corazón."

Lo que deja claro es que no se considera ateo, por lo que el supuesto epitafio carece de sentido.

Pero vamos a la prueba concluyente. El nicho de Unamuno se encuentra en el cementerio San Carlos Borromeo, en Salamanca. En él podemos leer la última estrofa del "Salmo III", que forma parte de su libro "Poesías", escrito en 1907: "Méteme Padre eterno en Tu pecho, misterioso hogar, dormiré allí pues vengo deshecho del duro bregar".

Pues eso, Amén.

 




El Cristo Negro de Cáceres

Cada año, la Semana Santa llena nuestras calles de recogimiento, historia, tradición y leyenda. 

 

En este artículo viajaremos a Cáceres, donde encontramos una de las cofradías más antiguas de Extremadura:  la muy Solemne, Venerable y Pontificia Cofradía Hermandad Penitencial del Santo Crucifijo de Santa María de Jesús, conocido popularmente como "el Cristo Negro".

Cristo Negro de Cáceres
Imagen: sociedadantropologia.es


En la noche del Miércoles al Jueves Santo, exactamente a las 12, el Mayordomo de la Cofradía golpea tres veces la puerta lateral de la concatedral cacereña y, en medio de un sepucral silencio, grita: "¡Que salga la Hermandad del Criso Negro! ¡Dios lo quiere así!". Comienzan a desfilar entonces entre 50 y 59 cofrades con hábito benedictino de color negro y la cara tapada, acompañando a una talla de madera negra, datada en el siglo XIV, pero cuyo origen es el primero de los muchos misterios que la rodean.

Cristo Negro de Cáceres
Imagen: extremadura7dias.com
El orígen del Cristo no está claro. Se cree que pudo ser tallado con madera de Iroko, un árbol sagrado de Etiopía, que le da ese color tan característico. Lo poco que se sabe de esta imagen es que está vinculada muy directamente a una familia judía que llegó a Cáceres, procedente de Ávila, durante la reconquista, en el siglo XIII, y que dicha familia pudo tener alguna relación con el país africano.

Lo que sí tienen claro los cacereños y visitantes, es el halo de misterio y temor que ha rodeado a este Cristo a lo largo de la historia. Tal vez, el hecho de ser sacado en procesión en época de epidemias, como la peste, y haber presidido ejecuciones, siendo lo último que el condenado veía antes de morir, expliquen de cierta forma el temor.

Un temor que se hace patente de diferentes formas:

- Las personas que se acercaban al Cristo bajaban la vista porque creían que mirarle a los ojos dejaría ciegos a los que estuvieran en pecado.

- Los cofrades usan guantes negros puesto que, según la leyenda, quien toca al Cristo sin el debido respeto muere de forma instantánea. Aún con los guantes, antes de tocar la talla, se debe rezar un Padrenuestro. Tanto era el miedo, que pagaban a los pobres para que se encargaran de su limpieza, realizada con cebolla y vino. Esta creencia está tan arraigada que, aún hoy, mucha gente se muestra temerosa a besar la talla.

- Entre los siglos XIV y XVII, los fieles se acercaban al cristo de rodillas y con la cabeza agachada,
Cristo Negro de Cáceres
Imagen: hoy.es
por miedo a ser sufrir castigo divino.

- Cuando alguien era juzgado por delitos de sangre, la familia solicitaba ejecutar la sentencia ante la presencia del Cristo Negro. Curiosamente, estas sentencias nunca llegaban a término.

- Según cuentan algunas personas, se conocen casos de gente que se ha burlado del Cristo y han sufrido terribles desgracias.

- En la actualidad, muchos visitantes se sorprenden por el agradable olor a flores frescas que perciben en la capilla del Cristo. Flores que no existen.

Si alguna vez váis a ver la procesión del Cristo Negro (cosa que me gustaría hacer no tardando mucho), hay que hacer muchas fotos donde aparezcan ventanas de las casas y palacios cacereños. Cuentan que se pueden ver ventanas abiertas, cuando en realidad estaban cerradas...o lo que es más interesante, en la Casa-Museo Árabe Yusuf Al-Burch, puede que tengas la suerte de fotografiar en una ventana, al fantasma de la mujer que, según dicen, vive allí.






Tu vida laboral por SMS. El bulo del bulo.

En las últimas semanas, mucha gente (entre la que me incluyo) ha recibido un SMS, de la Tesorería General de la seguridad Social con un enlace para descargar la vida laboral.



Imagen: www.eitb.eus
 

A los pocos días, se viralizó otro mensaje avisando de que era un bulo y que se trataba de una supllantación de identidad para hacerse con datos personales de la "víctima".

Imagen: www.newtral.es






Pues en realidad, el mensaje original es cierto. No se trata de ningún fraude y el enlace es seguro. La propia Tesorería de la seguridad Social emitió un comunicado afirmando que el mensaje es oficial quew están recibiendo los trabajadores que han facilitado su número de móvil (un 70%). El resto lo recibirá por correo postal.

¿Sorprendido? Pues no mucho. En la sociedad de la desinformación y de las notcias falsas, es normal que no nos podamos fiar ni de nuestro DNI.

Esto ha sido una zarandaja más: el bulo del bulo.

"Disculpen que no me levante"

Llegada esta época de visitas a cementerios, siempre recuerdo con una sonrisa esta frase.
La creencia general es que es el epitafio de la tumba del gran Groucho Marx. Peroes solo eso, una creencia.

Julius Henry Marx, de origen judío, nació en Nueva York el 2 de actubre de 1890. El ingenio y
Imagen: http://negratinta.com
facilidad de palabra que vemos en sus películas eran fiel reflejo de su personalidad. A lo largo de su vida, sobre todo al final, fue dekando alguna de esas frases para recordar relacionadas con el "último viaje". Vamos a ver algunas de ellas:


- Al legar a la fiesta de cumpleaños de un amigo le saludó con esta profecía: "Como sigas cumpliendo años te vas a morir".

- En 1973 Bill Cosby le invitó a su programa y, durante la entrevista le preguntó por sus creencias religiosas. "He tenido serias dudas sobre la vida antes de la muerte". Provocó carcajadas en el público, pero es más profunda de lo que parece.

- Quien haya visto sus películas habrá observado que en pocas de ellas falta la crítica al mundo empresarial y financiero. "Cuando muera que me incineren y que el diez por ciento de mis cenizas sean vertidas sobre mi empresario".

- Con esta frase parece que no le importara mucho lo que ocurriera después de su muerte: "¿Por qué debería preocuparme de la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?"

- Y la penúltima, una declaración de intenciones: "Tengo la intención de vivir para siempre, o morir en el intento".

Digo la penúltima porque dejo para el final la frase con la titulo este artículo. En una entrevista, el genial Groucho, aseguró que le había pedido a su familia inscribir en su tumba este epitafio: "Perdone que no me levante."

Falleció el 19 de agosto de 1977 en Los Ángeles por una neumonía a la edad de 86 años, y su familia no cumplió su deseo. Pese a la creencia popular, en la lápida del cómico no hay epitafio. Solo aparece una estrella de David entre los años de su nacimiento y muerte.

Imagen: revistaadios.es

Tmabién Johann Sebastian Bach tiene un bulo sobre su epitafio, pero eso para otro día. Yo sí me voy a levantar (de momento).